
En el sector de la alimentación, el diseño va mucho más allá del envase. Hoy, las marcas necesitan conectar con consumidores que buscan productos con sentido, que aporten algo más que sabor o apariencia.
El mercado alimentario está en plena transformación: nuevos estilos de vida, preocupación por la salud, sostenibilidad, formatos funcionales y experiencias de consumo más conscientes. Esto obliga a las marcas a repensar su propuesta de valor y a desarrollar productos que respondan a estas nuevas exigencias. Para hacerlo con éxito, es necesario conocer las tendencias, entender al consumidor y tener la agilidad para traducir todo ello en innovación concreta, atractiva y viable.
En punto menta, trabajamos el diseño alimentario como un proceso integral que conecta estrategia, producto y experiencia. Acompañamos a las marcas en la definición de conceptos, diseño de familias de producto, creación de identidad visual y desarrollo de packaging, siempre con una mirada puesta en el mercado, la innovación y el consumidor. Porque en gran consumo, diferenciarse ya no es una opción: es una necesidad.